Walter Bedregal dijo:
Decálogo sobre las instrucciones de uso de la poesía joven de Puno
He recordado, repentinamente, que hice una promesa de publicarles un ensayo, pero he releído a los jovenes estos y me he dado cuenta de que no puedo terminarlo.
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En un acto de prosodia, me he planteado estructurarlo como un poema, usando rimas publicitarias con el fin de disfrazar de producto la crítica consumista y por ende, abarcar al maldito contenido de este Blog que ya sé jamas me dejará en paz.
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Pienso que Darwin Bedoya debería reivindicar más a menudo su literatura de todo corazón hecha letras no tan heridas como él desearía, pero si más bonitas de lo que todos esperarían.
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Por si no se han dado cuenta esto intenta cumplir el manual (genial aporte a la literatura universal) churatiano-florezaybar-garambel-paz-bedoya para la ficción, porqué en realidad hablo de eso. De Lo Real. Entonces yo me pregunto ¿Es esto que estoy escribiendo un ensayo algo verdadero?
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Boris Espezúa es un señor cuya gentileza no merece adornos, su amabilidad no conoce límites y su confianza sólo merece relecturas. No deseba hacerlo, pero le pediré que haga la seleeción final.
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Fidel Mendoza ya lo dijo todo antes, con su habitual pulcritud y sentido de la diplomacia rebelde (un oxímoron que sólo en sus manos funciona). Pero pienso en que la higiene es un elemento importante, sobretodo cuando vas a mancharte las manos, en eso coincidiremos todos los aquí presentes. Walter Paz es todo elegancia vestida de chef, Bedoya cocina desde su hogar. Los platos caseros son algo íntimo, no me cabe duda.
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Los poetas nuevos de Puno
deberían haber subtitulado sus poemas: Para entrar al Paranso sólo es necesario unas chelas y vogoñas: Sino miren nomás a Jose Luis Ayala, Omar Aramayo, G.M. etc. Ahora preparar el Ensayo es difícil..
Ruth Hurtado, poeta paiteña
Hace 1 mes