jueves, 8 de noviembre de 2007

De poetas nuevos

DESAPARECERÁ COMO DIBUJOS DE NIÑOS EN LA PLAYA

Por: Klair Aquila

Que los dioses son ateos;
van repartiendo maldición
en mí, una bendición; maldita
como santo impuro.


La costra mansedumbre de la literatura de Puno de los 90 quiere achacar de nuevo y se vienen como mi sangre en oleadas, es decir, como zampones “oxidados”, estos; que quieren estar en la lógica del espectáculo a través de su sonambulismo como literatura contemporánea.

Tal es, acaso; que la poesía de Puno está recluido aún en la marginalidad de mentes masturbatorias de los 90 (fin de siglo), acaso, y por culpa de estos fantoches la literatura puneña no ha tenido la atención mediática, pienso, que es verdad; debido a una crisis o una falta de valores y de repente esa crisis moral es de estos escritorzuelos, y, así la literatura se ha degradado.

¿Capricho endémico?, o ¿Astucia egoísta? Todo esto persigue a reconocerlos como intelectuales del bolsillo, que día tras día viven su mataperrada; mutilándose en sus condiciones infames en una actitud muy decrépita, creando una fe embrutecedora para el público. Pero éstos son un verdadero ejemplo de crisis, que por su suerte pasada están descontentos, o debe estar molestándolos algo bueno, como las sugerentes aedas del post dos mil. Es eso que por cualquier vía, quieren catapultar a estas nuevas corrientes poéticas del post dos mil.

¡Qué importa! Sí son sólo una mera nostalgia sin vitalidad (los del 90), que están carecidos de alma, abandonados en su miserabilidad, buscando sus rótulos de ¿poetas? Sólo se han convertido en eslogan: los del 90. Y hoy quieren rebrotar, pero, pienso que de ese veneno inflexible no se debe beber más. Que han creado un entorno coercitivo. Y ante ellos vamos a reprimirlos; no somos un pequeño grupo de snobs. Es hora de extirpar ese cáncer o preparar una pira para su aberración. En tanto, que sigue dando vuelta hasta alcanzarse la cola por un L. Pacho, quien achaca en sinrazones y hace celebre su mediocridad.

¡Qué importa! ¿no?, sí desaparecerán como dibujos de niños en la playa, comidos por nuestro mar de Aedas coetáneos e hijos de este tiempo; así entonces la consigna es clara: el noventa que no cede es asimilado como marginal. Y es que Paul Verlainé dice: “El arte es ser absolutamente uno mismo” y, la poesía es un camino a ti mismo, cuando que nos importa, por ultimo (los del 90 incluyéndoselos a J. L. Velásquez G y Darwin Bedoya), sólo esa carroza que se pudre a carroña.

Klair Aquila.
Erudito autodidacta, versátil, gestor y director de HERVIDERO RAPSODIAL, es peregrino vagabundo, así como anacoreta gregario. Nacido el 30 de octubre en Perú. Klair Aquila es hijo de la que juega a escondidas entre sombra y sombra (La Luna); enamorado de una virgen que ama sus tinieblas; su cuerpo y su sensibilidad viven la transparencia; su sangre es el vino por ser el vampiro de su corazón. Fundó la revista “Parnasillo Utópico”. Joven exacerbado al compromiso de la cultura. Actualmente reside en Juliaca y Puno.