martes, 15 de enero de 2008

DE ALFILES Y ESFINGES:

Anónimo

La Diáspora es un lugar bien berraco en el ninguneo, donde se nace y muere, pero se crece como en un saco roto sin fondo ni punta, el vacío pesa y la voz se siente en off. Extranjero, de Moho o de Juliaca, dijiste, siempre, en realidad se sale una sola vez del vientre y no se vuelve más que otra vez, pero en forma definitiva, sin regreso, más bien para adentrarse más y más al fondo de lo inminentemente oscuro, otra matriz sin duda, que no será necesario abandonar. Será tal vez por eso que salen estas notas y este blog se hace y deshace a pesar de la mano de Gabriel. A veces no quiere entender que el ya fue, su berreo, ahora, hoy, no tiene sentido.

CHUQUIPIUNTA, EL MISMO, OTRO, ÉL.