sábado, 27 de septiembre de 2008

"Anónimos" opinan sobre José Luis Ayala



Reelaborado por Darwin Bedoya

Creo sinceramente, que usted es el mas indicado para poder poner en su sitio al susodicho Walter Bedregal, como bien manifiesta que se presentó ante usted y le pidio dinero, al igual que a Jovin Valdez a quien también le pidió cien soles y no le dieron.
Eso demuestra la catadura moral del Nadie, pero no creo que le supere a usted que en su estadía en el Jurado Nacional de Elecciones como relacionista público, pedia dinero en proporciones inimaginables a los alcaldes que acudian ante usted y fruto de ello su ingente fortuna amasada que hacen aproximadamente veinte inmuebles en Lima Metropolitada, con cuyas rentas le es facil viajar a Europa, o a cualquier otro lugar del Mundo, o publicar desenfrenadamente libelos y publicitarlos. Bien maestro. Sólo el diablo puede llamar la atencion al diablo. A su costado el Nadie, como bien señala, es precisamente N A D I E.

Uñtasincama asno jake Traducción: hasta otra vez, bestia.

Que pena...
José Luis Ayala, se me cayó de las manos, ya sabía de sus frustraciones, conocía de sus actividades delincuenciales en la ONPE, pero si es su artículo publicado en una revista (perdón, ya que no creo que ahora sea una revista), sólo un lugar donde encontré insultos y nada de literatura.
Este artículo, dolor, frustración -mariconada- de Ayala, sólo nos demuestra lo caducos en que se han convertido nuestros intelectuales, empezando por el Director de APUMARKA Coco Flores y Cía. Padilla, etc, y su mostrito engreido -como editor- José Luis Velásquez. No encuentro nada de literatura en este último número. Estaba mejor cuando Bedoya, Bedregal, Centeno, etc., escribían, ahora sí que es un momotreto.
Y Ayala, es un mariconcito de m., hace quedar mal a los puneños y más a los Aymaras que nunca nos quejamos.
Que pena.
Los comentarios a favor de esos viejos decrépitos vienen sólo de sus alumnos mediocres de la UNA, que no saben nada más que escuchar a sus profes que no han aportado nada bueno hasta ahora en literatura, quisiera leer ejemplos, escriban aquí en este blog, pero en serio sin picarse, porque la verdad no encuentro literatura en este blog.
Solo quería agregar que lo de Ayala es una farsa de intelectual, es de un típico delincuente cultural, sabiendas que el se considera poeta -sí poeta pero mal poeta - o mediocre en poesía.

Tiene razón el amigo al escribir de ese -susodicho escritor puneño-, da pena como un hombre de letras escriba semejante bajeza; en su ignorancia no sabe interpretar ningún texto -ni de primaria- porque sin saber que contiene el libro que editó el Sr. bedregal, lo cataloga de mamotreto... Yo soy hombre nacido en el lado Aymara, tengo ahora una posición media en esta sociedad - soy dueño de una pequeña flota de Busses -camión, ja, ja, ja, bueno me dicen los amigos - pero tengo, gracias al coraje y empeño, sin pedirle a nadie lo mío. Esto como preámbulo a mi opinión sincera.
Compre el libro AQUÍ NO FALTA NADIE y en buena hora que el autor no antologó a esos viejos mediocres que tenemos en Puno, son unos viejos miserables, no han hecho nada por darle realce a la literatura puneña, y encima reclaman, por lo que entendí esa es una antología de poesía y no de poetas, “como lo señala en el prologo” (por eso hay que leer).
Si algo tienen que custionarme les escribo con nombre propio, sin miedo a rensillas, el que escribe, no sabe que es lo que está pasando realmente en este medio intelectual de Puno, pero al leer el artículo de Ayala, y comparar con el estudio que hace de la poesía el Sr. Bedregal, hay mucha distancia, Ayala me ha decepcionado, es un mediocre en la literatura peruana y ahora SI que él NO ES NADIE en la literatura, peruana y puneña.
Sólo quiero felicitar y agradecerle al Sr. Bedregal por publicarnos un hermoso ejemplar, donde SI ESTÁN los que deberían estar, estoy orgulloso de la poesía puneña y de lo mostrado en el libro. Sobre la compra de la revista APUMARKA me arrepiento haberla adquirido, ese sí que es un mamotreto visto de donde fuere, (pero en el bote de la basura quedo, junto a su director y editor, también mediocre, porque no puede ser que se este haciendo ese tipo de literatura en Puno, mas respeto por los lectores carajo). Bueno gracias por leerme y espero que me entiendan.
El que firma: PEDRO JALLURANA

La literatura es sabia, y el que sabe encaminarse en el orden establecido de las reglas, llega muy lejos, pero él que la usa para mostrar su egolatria pierde, es el caso del afamado escritor José Luis Ayala, lamentablemente él NO es nadie para juzgar a un escritor y peor aún una obra literaria. Por lo que sé, Walter Bedregal, le ha demostrado no sólo a Ayala, sino a la mayoria de los que se han puesto de acuerdo como comadrejas, en menospreciar la obra de Bedregal, hay que leerla y recién juzgarla; y por lo que leí en el coemtario de Ayala, ha demostrado ser un (mariconcito, un recentido y otras perlas que debe tener), ya que se refiere a otro libro, es más ni siquiera a un libro, sino a un borrador que -no sé porque le dejó Bedregal- (Menos mal que no lo publicó con su nombre, como hizo con las obras de René Calsín, pero ese es otro tema), no sabe que contiene el libro AQUÍ NO FALTA NADIE, y se fue por las ramas, que pena por este escritor frustrado que tenemos que saber de sus bajezas en este mundo literario que no conciente mediocres.


EL CRITICÓN dijo...
SOBRE DON NADIE I
PARA TODO LECTOR MEDIANAMENTE CULTO RESULTA OBVIO QUE LA SEUDO ANTOLOGIA DE BEDREGAL NO ES MÁS QUE UN VÓMITO INSUFRIBLE; LO QUE UNO EXPERIMENTA AL LEERLO ES ASCO ANTES QUE ALGÚN MINÚSCULO GOCE ESTETICO, Y LO PEOR ES QUE ANTES DE SUFRIR CON SUS ARBITRARIEDADES (ANTIPOÉTICAS) DE AUQUÉNIDO ILUSTRADO-INGENIERO QUÍMICO QUE CREE QUE LA LITERATURA ES UN TUBO DE ENSAYO O UNA MOLÉCULA DE ALCOHOL-HIJO PUTATIVO DE JULIACA, UNO TIENE QUE VÉRSELAS CON UN FARFULLANTE-LABERÍNTICO- DIARRÉICO Y CACOFÓNICO PRÓLOGO, DONDE LO ÚNICO CONSTATABLE ES LA IDIOTEZ CONGÉNITA DEL AUTOR (COMO SI UN MONGOLOIDE PUDIERA LLEGAR A SER INTELECTUAL). Y PENSAR QUE SU MAMARRACHO LE COSTÓ MÁS DE UNA DÉCADA DE ESFUERZOS PARTURIENTOS DE ESTREÑIDO Y TODA LA FORTUNA DE LA (...) QUE ES SU (...). ESTE LIBRACO ES DIGNO DEL ENANISMO CRÓNICO DE LOS JULIAQUEÑOS-TRICICLISTAS-LANEROS-CHOROS-CÓMICOAMBULANTES-NEGOCIANTES-CANILLITAS-LUSTRABOTAS-REVENDEDORES Y DEMÁS INDIOS MALOLIENTES. ¿QUÉ MÁS? HAY UNA PINGUE COMIDILLA SEMICRUDA DE CHANCHOS DONDE LOS POETUDOS DE LOS NOVENTA SON EL INGREDIENTE PRINCIPAL.
¿QUIÉN LE HIZO CREER A BEDREGAL QUE SOTO, BEDOYA, QUISPE O PACHO MERECEN FIGURAR AL LADO DE OQUENDO O PERALTA?, ¿QUE HACE FILONILO AHÍ?, ¿ES PUNEÑO PORQUE VIENE A CHUPAR Y PUTEAR AQUÍ?, ...Y, FINALMENTE, ¿QUÉ MIERDA HACE UN TACNEÑO TRATANDO DE ENSEÑAR A LOS PUNEÑOS LO QUE ES POESÍA?...(CONTINUARÁ)

Que pena amigo JOSÉ LUIS VELÁSQUEZ GARAMBEL, le escribo con nombre propio porque esa frustración se nota a leguas.
Que pena ser un mediocre, lo que escribiste en este comentario da cuenta que estas no solo frustrado literariamente, porque no tiene que ver nada todo ese insulto barato con un libro que el lector y más el lector puneño debe estar agradecido, porque se ha escrito el texto como un favor que nosotros los puneños nunca podremos pagarle, pero es fácil criticar cuando las cosas ya estan hechas.
Aquí en Arequipa se han publicado antologías donde muchos quedaron fuera, y no meiocridad como la que Ud. y otros como Ud. señor Velasquez no entienden ni entenderán nunca.

José Cordova para servirte


La mariconada de JLVG es una de las formas más cagonas que lo caracterizan. Creo sinceramente que tipejos de su calaña nada tienen que hacer en las letras puneñas, después del tobo que hizo a ELECTROPUNO, después de la estafa a la UNA, después de la condsumada huacharefía que acaba de publicar con billete del CARE (un estafado más por este timador andino), ese bodoque que no es más que un pajazo (en versión de su compadre WPQS), después de todo esto creo que ya nadie debe hacerle caso ni a lo que dice menos a lo que escribe. Sinceramente el virus de Gabriel se ha proliferado a grandes bocanadas, ese monigote que es JLVG no es sino un remedo mediocre de Gabriel con cierto tufillo de Aramayo y su papá Ayala.
Finalmente, creo que a estas hora en que nada ocurre en Puno ciudad de poetas, afirmo que hay que dedicarse a otras cosas, por ejemplo a trabajar en "docencia" como el famoso ceramio acoreño que ahora ha vuelto a Juliaca.

EL GOLEM

Explicando a los puneños sobre Fractalidad.


Por Walter Bedregal Paz

Una de las definiciones de fractales es la de entidades matemáticas que repiten la misma geometría a distintos niveles. En otras palabras, alguien que tuviese un zoom podría notar que en cada escala, macroscópica o microscópica, la figura sigue siendo la misma. Un ejemplo de fractal es el triángulo de Sierpinski (arriba) que es obtenido con un sencillo algorithmo que muestra que la figura del triángulo se va repitiendo en una infinidad de escalas. Lo sorprendente es que es una misma regla la que guía el diseño desde el nivel macroscópico hasta el microscópico.

Inédito de JLVG



Dedicado a José Luis Ayala

Me dibujé con lápiz carbon
quedé gris y triste
con lágrimas en los ojos
como sombra me miré
ese es el lado que no muestro
la cara que no me ven

me dibujé con colores
alegría rojonaranja rebosante y sonrriente mi rostro
me rodeo la vida y todo parecía bien
oculté mi gris, falso me sentí

me dibujé una sonrrisa y una lágrima
me pinté sombreado con la luz
los colores alegres enlutan mi tristeza
si mi vida es compleja
mi vida es mi vida y solo yo lo puedo vivir.

Aqui no falta NADIE y punto.


Escribe: José Gabriel Valdivia

Las antologías siempre darán que hablar, porque no son todos los que están, ni todos los que están son. Aunque existen pretensiosas antologías universales, las continentales y con mayor entusiasmo las nacionales, siempre son recibidas no de buen grado. Hasta hace poco creíamos que las antologías locales no suscitaban ningún alboroto, puesto que casi siempre estaban todos los que son y todos los que son estaban. Pero la que reseñamos, ha sido petardeada desde todas las ínsulas lacustres, aun por los propios antologados. Y ello, según el autor, está bien, porque así declaran la existencia de su trabajo ante el registro civil literario.

La vanguardia, gran predicadora de lo nuevo que hoy sabe a antiguo, empezó a publicar sus Nuevas Poesías para instalarse en el continuum de la praxis poética. Recordamos la de Borges, Huidobro e Hidalgo. En el Perú, posteriormente, Eielson, Salazar Bondy, Sologuren, y luego Salazar Bondy y Alejandro Romualdo, hicieron lo propio. Desde allí, cada generación se ha creído con la fuerza y méritos suficientes para elaborar su propia antología: Estos Trece (70) Última Cena, Viva voz (80- Lima/Arequipa), entre las más conocidas. De las últimas hornadas de poetas ya existen antologías y estas han recibido lo merecido.

La poesía puneña destaca en el panorama nacional y americano a partir del vanguardoindigenismo de las décadas veinte y treinta del siglo XX. Las más conocidas antologías que pretenden dar fe de ese momento y de los posteriores, son las de José Luis Ayala, Feliciano Padilla o el trabajo historiográfico de Jorge Flores Aybar. El flamante parnaso de poetas lacustres que reseñamos, ha sido elaborado desde Juliaca por Walter Bedregal y pretende cerrar el siglo XX y abrir el XXI.

Desde el título tiene un espíritu provocador, porque si no falta nadie, las ausencias están demás. Sin duda que esto ha llamado la atención de los puneños y han enfilado contra el libro sus lanzas coloradas. El prólogo de Bedregal es sugerente y osado para justificar la selección de los poemas, desde una lectura intertextual, siguiendo a Gérard Genette, y de una orientación fractal, inspirada en una poética del sueño borgiano.

La esencialidad de la poesía altiplánica peruana va prendida de los dos rieles del ferrocarril del sur. En uno Alejandro Peralta, en el otro Carlos Oquendo de Amat, pero en los durmientes las voces renovadoras de Efraín Miranda y Vladimir Herrera. Sin esta doble perspectiva es imposible comprenderla y peor aún percibir sus secuencias evolutivas. Es por ello que dentro de la gran poesía peruana, si cabría hablar de regionalidades para interpretar la escurridiza heterogeneidad, hay tres grandes fuentes: La limeña, permanentemente alimentada por soñadores provincianos, luego la arequipeña y, finalmente, la puneña. No sólo por la cantidad de poetas sino también por la calidad de los escritos. Y esta antología, de pulcra edición, lo demuestra con suficiencia y sin extrapolaciones.

Bedregal en Arequipa

Bedregal presentó su libro aquí en Arequipa, en el centro Cultural Peruano Norteamericano, le llamaron la atención por contestarle publicamente (en ausencias del hijo de pirinola, de Ayala, ya que le dijo, imaginense DELINCUENTE CULTURAL. Ahora yo me pregunto, es no no, José Luis Ayala, un delincuente cultural?. al margen de la palabra delincuente que se usa para calificar a los delincuentes menores, el título último que como JUEZ y crítico, (así lo dijo bedregal), es muy poco para ese sujeto que lo único que sabe es joder la literatura puneña, hay ejemplod de más que sería una ofensa para el lector enumerar,pero si en algo tengo que coincidir con el autor de la antología es que no se equivoco al catalogarlo a ese poeta (malísimo) de delincuente, porque no cubre los gustos estéticos, románticos, de un lector comun y corriente, y si no esta en la antología que la estoy leyendo, es porque ahora a estas alturas entiendo que los jóvenes de ahora, tienen toda razón de cambiar el mundo, no importa por medio de la literatura, la poesía en este caso, y el libro me imagino que cambió el cannnon literario puneño, sino porque hacen tanta bulla los que están afuera, hay que entender que es un buen libro,en el cual hay una buenísisma selección de poesía escrita en Puno.
Felicidades, al margen de los odios que debe llenarle de fatiga al autor, que en la presentación de la noche del miercoles 24 en el teatro del Cultural, se le noto (espero su descontento y no su arrepentimiento),pero el libro es bueno, como maestra de letras, estoy leyendo junto a mis alumnos en clase.

Atentamente.

Dra. Flor de María Gonzáles Centeno

martes, 16 de septiembre de 2008

OCHENTA POETAS, POCO PARA UNA ANTOLOGÍA


Por José Luis Ayala

En realidad, yo no debería intervenir en las abundantes, lúcidas y oportunas observaciones en relación a un malhadado texto de poesía publicado en Juliaca. No, porque habiendo sido honorablemente excluido, podría aparecer como si ese hecho me doliera y me sentiría como un desterrado del Parnaso puneño.
No es así, todo tiene su explicación y su tiempo histórico. Eso ha sucedido en casos de diletantes no fueron tomados en cuenta en antologías aldeanas, locales, menos en antologías peruanas ni latinoamericanas. Ese no es mi caso, como todos los puneños de buena fe saben y conocen mi conducta pública como escritor, mi obra literaria y valores éticos, a mí no me alcanza una exclusión aldeana.
En mi caso, la situación es distinta. Sin embargo, creo necesario explicar, debido a la invitación que se me cursa, del porqué de mi separación honorable (de lo que estoy agradecido), del texto original que tengo a la mano. Todo obedece sin duda a mis opiniones vertidas hace tiempo, pero sobre todo a mis severas opiniones en un prólogo que escribí para el libro de Rudy Frisancho y además, a mis observaciones a una desmedida como arbitraria “selección de poetas”.
Pero, sobre todo, a mi silenciosa negación de escribir “una opinión” para el texto. No es la primera vez que me sucede esto, me he ganado enemigos gratuitos, debido a que algunas veces no escribí prólogos para libros, que a mi criterio, no tenían trascendencia local. En efecto, suscribí un prólogo con el título: “El tiempo y la poesía en un libro que la lluvia no borrará”, para un texto de poesía de corte vanguardista cuyo autor es Rudy Frisancho Gallegos. Sin embargo, transcurrido casi un año, el libro no se ha publicado y desde entonces, he soportado referencias nada gratas como indirectas, ahora entiendo por qué.
El caso es que todo cuanto escribí no solo se ha cumplido, sino que además han conseguido exacerbar los ánimos, lograra un desencuentro de poetas, ahondar esa inútil rivalidad entre jóvenes y viejos, tratar de desvalorizar a poetas cuya obra ha trascendido el ámbito provinciano.
Hoy más que nunca, no me arrepiento haber escrito en una parte del prólogo: “Y es mejor decirle públicamente a Rudy Frisancho que no haga caso al Chiavetero de la literatura regional, al Pedro Navaja de la poesía, al Chayrero de la frustración y la amargura. Menos aún al Cogotero de rostro siniestro de la literatura andina, al aeda que odia a la lluvia porque quiso lavar su ropa, al premio novel de la asquerosidad, al antólogo de la miasma, a la inmundicia en persona (creación de Vargas Llosa). Tiene que escuchar sólo a quienes hayan escrito mejor y tengan ética y moral pública indiscutibles. No debe prestar oídos a desconocidos, a celebérrimos ebrios dominicales, a escritorzuelos que tratan de ocupar un espacio manchando nombres, con alcohólicos eructos de borracheras pueblerinas intrascendentes”.
Por lo que sé hasta ahora, Rudy Frisancho no ha publicado su libro y no sé si lo hará en el futuro; no creo, yo no voy a insistir en ese tema porque escapa a mi ámbito personal.
El otro hecho es que poseo los originales de un texto titulado: “Seductores de la luna de otros equinoccios”. Estudios sobre poesía puneña. Escritos I. Grupo Editorial “Hijos de la lluvia”, cuyo autor es Wálter L. Bedregal Paz.
Para terminar esta parte, el prólogo al libro de Frisancho además decía: “Lo saludo y celebro su presencia en el parnaso donde pocos son los elegidos y muchos los que de todos modos quieren entrar. Yo no tengo el sentimiento del bien limitado, no me incomoda la presencia de nuevos intelectuales ni escritores. Al contrario, sé que cada uno trae su propia voz y sus libros se defienden solos. Me alegra mucho más porque con él se renueva la esperanza de morir, una tarde de un lunes sin lluvia, sabiendo que la vanguardia continuará viva”.

Epígrafe en aymara y fecha:
Lima, aka millasiña marrana, sinti llakisiñakaw purintu, 21 de agosto del 2007.
En Lima, en esta asquerosa ciudad ahora que me asalta tanta tristeza.

El texto donde nadie falta porque el autor no es nadie en la Literatura Peruana, tiene un total de 506 páginas. El antólogo desde ahora será llamado Nadie, se presentó a mi casa y pidió que le ayudará a conseguir un presupuesto en la Editorial San Marcos, cuyo gerente general es Aníbal paredes Galván. Una vez conseguido el documento con cifras y viendo que era ventajoso, se me entregó el mamotreto para que escribiera una especie de “comentario general”, por lo que me permití señalar que había una exuberancia y superabundancia de personas y no poetas. Podría copiar nombres de los antologazos, pero bastaría decir que “la rigurosa selección” llega a la monumental cifra de ochenta poetas. Sí, sí es verdad a ochenta poetas, juliaqueños y residentes en Juliaca. Ni en Europa por ser un continente tan antiguo, tiene tantos poetas. Esa fue mi observación y tuve razón. Entonces, no escribí nada de nada y en buena hora.
Ahora estoy absolutamente convencido de que, con el paso del tiempo, en el fondo de la memoria social de los puneños, en los balances académicos y ajustes del tiempo literario que harán las nuevas generaciones, mis juicios pesarán más que el texto de Bedregal. Lo siento pero es así.
Lamentablemente no me equivoqué y no estoy resentido ni amargado. Al contrario, la reacción ha sido tan unánime que agradezco la exclusión y es un honor estar al lado de los, también, excluidos Luis de Rodrigo y Gamaliel Churata. Sin embargo, me veo en la obligación moral de afirmar que esta clase de acciones negativas, tienen por objeto causar un malestar en vez de contribuir a la cultura puneña, ocupan un espacio por un tiempo efímero pero no quedarán. Acompaño textos como prueba de mis afirmaciones.
Lima, 17 de junio del 2008.