lunes, 29 de octubre de 2007

De la novela de Fidel Mendoza

Comentarios sobre la nueva novela de Fidel Mendoza


Primera y Segunda Edición Editorial San Marcos .Lima - 1996

En efecto, Te esperaré en el cielo está narrada en primera persona. El personaje central, llamado Santiago, es un joven que vive en un pueblo pequeño andino; lee lo mejor de la literatura latinoamericana y tañe sus zampoñas por convicción y vocación. De pronto tiene que huir de la leva y el acoso de los terroristas. Los hechos se precipitan y se suceden con tal violencia que, repentinamente, su pueblo se ve envuelto entre dos fuegos. La muerte acecha entonces por todos los caminos, calles, plazas, entra a las casas y pregunta por las autoridades del pueblo.Un acierto y novedad es, sin duda, la respuesta mágica y cosmogónica de la comunidad andina frente a la irracional violencia del terrorismo. (…) En otras palabras, están presentes: violencia, cosmovisión y religiosidad… Pero el mayor acierto de Te esperaré en el cielo radica en la capacidad de invención de una realidad literaria. Tiene mucho que ver con la historia, la psicología de un pueblo andino, la memoria atávica y la antropología como métodos para conocer mejor las relaciones de los seres humanos en un universo animista.Fidel Mendoza se sitúa así como un gran novelista que inicia la narrativa de los años de la muerte violenta e irracional. El campo semántico de la novela revela a un escritor debidamente formado, capaz de escribir en lo sucesivo otras novelas de mayor aliento. Está dotado para ocupar el espacio dejado por Ciro Alegría y José María Arguedas, tiene además una vocación innata; lo que tiene que hacer es cuidarse de las circunstancias de la vida y no permitir que lo ahoguen los trabajos cotidianos para vivir y después recién escribir.

Fragmentos del prólogo a la primera edición.
José Luís Ayala


Fidel Mendoza Paredes publica una novela de aliento soledario y solidario con intensos momentos de gran relieve.En ella, como en toda manifestación de la experiencia humana; se hacen evidentes y observables signos o rasgos en actitudes y razonamientos de los personajes que ayudan al lector a conocer el mundo que se manifiesta; a leerlo y generar sus significados. Qué combinaciones de ellos los convencen y cómo sus diversos modos de conexión refuerzan la realidad con un impacto estético que se vuelve imaginativo y fantasioso.De tal manera, como los signos por excelencia, a través de los siglos son las palabras; -aunque no los únicos- éstos se atenderán con especial atención para interpretar el texto con mayor exactitud y no traicionar los mensajes verdaderos.En la novela TE ESPERARÉ EN EL CIELO. De Fidel Mendoza: se encuentra inmarcesible parte del universo sígnico del pueblo peruano, pero también la identidad de otros mundos étnicos que dan identidad a Latinoamérica... Puedes llevarla para que te acompañe – a mamá Fernanda - ...; no Gilma, sería como arrancar a la salvia de la tierra ...Ningún ser sincero puede quitarse la índole de su conciencia original... éste año no le hemos pagado bien a la tierra, el apu puquina, está enojado con nosotros, no le hemos ofrendado... seguramente su vientre tiene hambre,,,Con ritmo de erogenia en páginas de dulce dimensión, que nos hace pensar en una voluptuosa patria con olor a bosque o desierto, con sudor a arena y horizonte trágico, con tonos profundos y aguda pasión que renueva porvenires; La novela, transparente y amorosa se transforma en un libro conmovedor, sombrío, donde podemos ver cómo el miedo con sus alas nocturnas exalta el desconsuelo, la aventura sexual, la compasión o la nostalgia”

Mexico D.F., 16 de abril del 2005.
Marizela Ríos Toledo



Te esperare en el cielo es la expresión de un novelista que se sitúa su foco narrativo no en la concentración de dos fuerzas que pugnan por el poder del Estado, sino en el homicidio colectivo que se perpetra contra los humildes campesinos de una apacible comunidad del altiplano, al amparo de una ideología que no muestra más que el rostro del crimen, y de un ejército entrenado para la muerte, el abuso y la prepotencia contra los pobres.La novelística que da de los años turbios va sumando sus afanes por mostrar no sólo el rostro de horror sino de la espera en la tierra fecunda de esperanzas y opciones de libertad.Fidel Mendoza se aúna auspiciosamente a esa vertiente joven y persisten de los narradores de un Perú Nuevo.

Lima, diciembre del 2005
Miguel Arribasplata



Fidel Mendoza es de esos extraños escritores que se mantienen airosos en la creación poética como en la narrativa. A si lo ha demostrado con dos libros de poesía y su reciente novela Te esperaré en el cielo, , la que nos toca comentar. Para muchos nos es inevitable sentir una sensación de respeto por quien escribe una novela a una edad relativamente temprana para la literatura y más aun nos complace que después de leída la novela de Fidel, ese respeto se mantenga incólume. Te esperaré en el cielo, relata tragedias de dos pueblos que representan a los que sufrieron y fueron victimas de la barbarie de dos tipos de terrorismo : el de los subversivos y de los militares en el mundo andino. Para estos , sus pobladores, mas que nunca se hace imperante la necesidad de alimentar la esperanza de un espacio de salvación, al que alude con el nombre del patrono de estos pueblos Niños San Salvador y en el título Te esperaré en el cielo, novela que entre sus virtudes presenta una estructura interesante a cualquier lector, dos narradores diferentes relatan historia paralelas intercalándose en la en la disposición de los capítulos.

Revista de Literatura Cartel N° 3 Jorge Monteza