viernes, 11 de enero de 2008

ACLARACIONES NECESARIAS

El cazador dijo...

A PROPÓSITO DE “DRAMATURGIA ANDINA II”

La dramática y desgarradora confesión , presuntamente de Gabriel, es una burda estafa. Y sé muy bien por qué lo digo...

¿Es que alguien que no padezca el síndrome de Dawn o que no pertenezca a la tropa de Mario Poggi (no digo Loco Ayma porque este tipo goza de una cordura demencial) puede creer que los gruñidos o tartamudeos de Chuqui y Keni serían suficientes para apuntalar una torre de alucinados (me refiero al blogg, por si algún insecto no entiende) tan estupenda como ésta?

¿Creerá alguien que Gabriel es capaz de firmar un contrato con esos rudimentarios especímenes?, ¿reconocerá alguien en las impagables “colaboraciones” (artículos, comentarios, oraciones, diatribas y otras genialidades), ciertamente no en todas, otra pluma, tan versada en el magisterio de Borges y su arte de la injuria, que no sea la de Gabriel? Claro, no estoy afirmando que todo le pertenece, lejos de mí tamaño despropósito. Para nadie es un secreto que en este espacio interactuaron la mayoría de los escritores altiplánicos (no me voy a poner a discutir aquí si a todos les calza ese epíteto; que, recordémoslo, nunca tuvo menos de once varas ); pero admitamos que los laureles al mejor aporte se las lleva él.

El dueño de este blogg sabe de sobra que, completamente solo, no pudo haber evitado que su irreverente edificio en construcción termine digiriéndolo en sus escombros. Lo sabe muy bien, por eso, estará de acuerdo conmigo en que atribuir méritos ajenos a un par de bichos es una prueba irrefutable (no la mejor, ya lo veremos) del embuste que representa la (supuestamente suya) conmovedora “dramaturgia”.

Una última perla: el atribulado confidente reconoce “la crítica que le hice al libro de JLVG, donde actúo de veterinario”. Vaya, vaya, ¿de cuando aquí Gabriel se atribuye la paternidad de hijos que inspiró pero que no procreó? Me cuesta creer que el francotirador calcetero sea capaz de semejante bajeza.