El francotirador dijo...
La palabra «lección» es el primer sustantivo abstracto del verbo «leer» y su primer significado histórico es, por tanto, «acción de leer». Después, al ritmo de los procesos naturales de la evolución lingüística, el campo semántico de «lección» se va ampliando y así pasa a significar «inteligencia y comprensión de un texto», más tarde «explicación de un texto para que sea comprendido» y finalmente «porción de un texto», o sea, cada uno de los fragmentos en que se dividía una materia escrita para ir leyendo poco a poco, interpretando lo leído y avanzando a trechos en la tarea del conocimiento. A estas alturas «lección» ha dejado de usarse para referirse a la «acción de leer» y otro sustantivo abstracto había venido a ocupar el vacío: la palabra «lectura». El doctor Padilla tiene ese orden al reves o lee de cabeza. No sabemos.
Mi querido doctor (profesor de Paz y Garambel) Los grandes libros fundacionales de la literatura no son más de tres o cuatro y cada uno de ellos ha abierto diferentes vías a la cultura histórica y a la cultura contemporánea. A nadie se le escapan las dimensiones de la Biblia, de la Iliada y la Odisea, de Las Mil y una noches, ni sus consecuencias intelectuales, ideológicas o espirituales. Tal vez pueda añadirse un libro más al grupo, que es el Quijote, con la notable diferencia de que el Quijote es creación intelectual de un solo individuo y no la obra anónima y unánime de un pueblo en expansión. Tiene ese nivel la monografia de Percy Zaga? Doctor fundacional responda por favor.
Ruth Hurtado, poeta paiteña
Hace 1 mes