los blogs en los últimos años han representado una suerte de regreso de la opinión pública mediante un detour digital. tímidamente hace casi dos años teníamos algunos debates sobre blogs y periodismo(s), límites, parecidos, juegos de espejos entre unos y otros. gorriti dijo inclusive que los bloggers no podrían vivir sin la prensa. luego de que algunos destapes rebotaran a la prensa, podríamos también decir lo contrario. tal vez porque justamente no son lo mismo aunque a veces todo se confunda.
el problema está (como discutía con fátima) en la naturaleza "conversacional" de los blogs. en muchos casos se confunden lo que son los diálogos domésticos (en el sentido de privados, entre patas, amigos) con el diálogo en público. y cuando encima caen los reflectores sobre los blogs, la perspectiva se puede perder. y así, es como tratar de conversar con un megáfono de 5,000 Mega Watts. (súmese a la mezcla los comentaristas, los trolls, los blogstards, etc.). no los creo tampoco incompetentes como piensa jonathan frazen, ni que la salida sea tener 50 iluminados. mucho menos de códigos de ética blogger.
es fácil caer en la moralina en la crítica al egocentrismo dentro de la blogósfera. pedir más calidad, más responsabilidad, que se toquen los temas de una y otra forma, o peor aún, que solamente se toquen tales o cuales temas (como por ejemplo que lindsay lohan salió calata en estados unidos). es otra forma de perder la perspectiva del "do it yourself", tan propio de los blogs. qué aburrida sería la blogósfera si todos nos convirtiéramos de la noche a la mañana en la sucursal de sin rodeos, ese programa de canal n.
dicho esto. adiós y buenas noches. se cierra el blog. ni un solo comentario más aquí.
Ruth Hurtado, poeta paiteña
Hace 1 mes